Mi batalla
Hoy empiezo a respirar profundamente como muchos años atrás lo hacía. Cada respiración siento que me está llenando de bendiciones.
Los últimos meses, salir de los medicamentos del cáncer me han llevado al infierno puro, mi cuerpo estaba adicto a los medicamentos y lentamente me estaban acabando.
Unos dolores inimaginables que todo por dentro estába en guerra total.
Sentía que mi alma estába sola en las gradas como espectadora y en varios momentos perdió el control y el sentido de lo que está sucediendo hasta que algo le recordó su misión de vida.
La semana pasada conocí el dolor a un nuevo nivel. Nunca pensé que todavía se pudiera sentir más dolor, aún más que mis días más obscuros.
Tus pensamientos y tú manera de pensar y de manejar tus emociones también se altera. Todo se vino abajo.
En esos momentos tan difíciles me llene de valentía y le pedí a mi alma que me rescatará. Qué regresara como una grande guerrera a seguir luchando.
Es una lucha constante de tu mundo exterior e interior.
Finalmente mi alma se vuelve la brújula y poco a poco convence a mi espíritu a luchar y a rescatar a mi mente para que juntas puedan rescatar a mi cuerpo.
Es una lucha constante que aunque no se si el dolor regrese yo estoy lista para luchar y seguir mi misión.
Tengo días muy intensos llenos de dolor pero estoy aprendiendo a disfrutar ver las estrellas, ver el amanecer como señales de que voy a tener una gran victoria.
Hoy puedo respirar profundamente y las lágrimas de alegrías corren sobre mis mejillas y agradezco muchísimo que estoy viva.
Se grande, se tú y aprende que cada día es una gran oportunidad para crecer, aprender, agradecer y mejorar.
Mucho animo Adriana y todo va a salir bien!!
No decaigas en esa lucha, te mando toda mi energía!
Y recibe mi más cariñoso abrazo💝🌹
Muchas gracias. Ya estoy mejor