El famoso desconocido – Tercera parte.
Como nos hemos divertido con esta pequeña historia. Mil gracias por sus comentarios. Me llenan el corazón de muchisimas alegrías. Gracias infinitas.
Ayer temprano cuando Berend, mi esposo quería hacer de mi baño, el nuevo restaurante de lujo, me dijo no se te olvide recordarme que te tengo que contar algo del famoso desconocido. Pues aquí les va la tercera parte de esta historia. Jajajaja y está parte está mejor que las dos anteriores.
Así que empezemos:
Después de arreglarme salimos hacer el super y un montón de diligencias que se van acumulando cuando viajas por tanto tiempo.
El baguette de queso que nos comimos anoche en el tren en el trayecto de Amsterdam a Dronten la ciudad donde vivimo estaba rico, pero yo realmente quería un pan recién horneado de la panadería. No suelo comer pan diariamente, pero de vez en cuando un buen pan recién horneado no lo supera nada.
Entramos a la panadería del lugar donde vivimos, las puertas estaban cerradas por el frío. Cuando, Berend abre la puerta todos mis sentidos regresaron a estar presentes. Era como si a mí olfato y a mis ojos los hubieran invitado a una gran fiesta. Creo que hasta la gripa se me quitó por un momento. La boca se me estaba haciendo agua y cuál de todos los panes íbamos a comprar. Finalmente decidimos por un pan de multigranos obscuro.
Berend pidió que nos sirvieran unas rebanadas con queso y mermeladas en una las mesitas del restaurante. Yo pedí un té verde y Berend un buen café.
Berend siempre dice que el café en México no sabe tan delicioso como en Holanda. Será cierto, yo la verdad no puedo opinar, porque nunca he tomado café. ¿Qué opinan ustedes?
Empezamos a saborear de nuestro delicioso desayuno.
Berend me pregunta y no me vas a preguntar lo que se más que tú del famoso desconocido. Jajajaja y me río. Si yo no sé nada que vas a saber tu. Jajajaja nos reímos mucho los dos y hasta empezamos a llamar la atención con los demás comenzales de las otras mesas.
Está vez no era porque no íbamos bien cordinados, ni tampoco porque nos veíamos más viejos y cansados que el resto. Jajajaja cómo me da risa lo de la viejita en el tren. No, era porque éramos una de las únicas parejas riendo y saboreando el pan como si fuera el último pan que íbamos a saborear en nuestras vidas. Gozamos cada mordida, cada minuto, se nos olvidó que hacía frío y hasta el famoso desconocido.
Salimos de la panadería y fuimos hacer las diligencias y ya entrando la noche me dice Berend, de verdad no me vas a preguntar. Finalmente, le dije bueno cuéntame qué sabes tú del interesante y famoso desconocido.
Aparté de que no vemos la televisión, ni Netflix, mi esposo no es amante del fútbol, así que no creo que conozca a ningún futbolista y menos artistas de telenovelas mexicanas así que me tenía muy intrigada con tanta insistencia.
También, cabe aclarar que ya había publicado la primera parte de la historia y con tantos comentarios yo también quería saber quién era el famoso desconocido. Jajajaja había caído en mi propia trampa.
Nos sentamos en la sala con las velitas prendidas, un ambiente muy cálido y una copa de vino tinto y Berend empieza….
Te acuerdas que cuando vino la aeromosa a invitarnos a sentarnos en primera clase. ¡Si claro!
Bueno después de la cena, tú te quedastes bien dormida. La verdad si le dije, para mí subirme a un avión ha sido por muchos años como regresar a Casa. Si lo sé me dice Berend.
Durante más de 25 años viajaba tanto que llegar al avión era ponerte comdoda y recargar baterías. Era mi casa. Es algo que solo los viajeros muy frecuentes lo pueden entender.
Berend continua….
Bueno mientras tú dormías yo me acordé que habíamos dejado la maleta pequeña en la parte donde nos había tocado sentarnos y decidí ir por ella y ahí me topé de nuevo al famoso desconocido. Y le dije, ya tienes mi atención que pasó…
Al principio, teníamos la primera fila de Turista y el famoso desconocido estaba en el pasillo en la primera fila de Turista, Berend en la ventana y yo en medio.
Muy cómodos pero nada como primera clase.
Así que el famoso desconocido tenía un asiento clave todos los pasajeros del avión lo podían saludar. Así es que yo creo que está en gira promocional o algo similar.
En la parte del medio en la segunda fila, tambien en el pasillo, viajaba uno de sus acompañantes. Era como su secretario privado o su guardaespaldas. Probablemente las dos cosas. No era guapo. Jajajaja
El famoso desconocido se vestía muy bien como ya les había comentado. Tenía un bolso azul con negro donde puedes guardas la computadora. De verdad divino. ¡Era un Blueberry!
Y la verdad me encanta mucho sus diseños y me llamo mucho la atención, porque hace unos meses yo compré uno idéntico en Londres.
Era un bolso de hombre, pero no me importó porque yo quería un bolso grande para cargar todo cuando viajo. Vaya coincidencia, me quedé pensando.
Berend me dice después de servir un poco más de vino, quieres saber cómo terminó, y le dije SI con mayúsculas, por favor ya cuéntame.
Pues Adriana me dice Berend, muy serio y mirándome a los ojos. Pues nuestra maleta no estaba donde la habíamos dejado. ¡Y digo No! Y que pasó, ¿dónde la encontraste?
Otras dos personas, dos jóvenes bien vestidos con ropa de muchos colores estaban sentados en nuestros viejos lugares y junto con el famoso desconocido estaban todos haciendo algo en sus computadoras.
Entonces le pregunto dice Berend al famoso desconocido que donde estaba nuestra maleta.
El famoso desconocido le indico a su secretario, el de la segunda fila que le indicará a Berend y muy amable también el famoso desconocido se levantó ayudarle. Si muy amable, la verdad me había preocupado por un instante comentó Berend.
Y que más sucedió le pregunto supiste quien era. Y me dice no algo mejor y le digo que puede ser mejor de saber quién es?
Y le digo ahora sí que me dejaste bien picada. Que……
El famoso desconocido me pregunta que tu quien eres, y yo solo le conteste que tú eras mi esposa. Y me reí. Porque lo eres, aunque yo sabía que quería saber más seguí el juego.
Berend tiene un super buen humor, muy seco muy del norte de Holanda como los Ingleses pero diferente.
El famoso desconocido vuelve a insistir y Berend le dice, mi esposa tiene muchas seguidoras, muchas Mujeres Mexicanas en el Mundo muy famosas. Y el famoso desconocido se intriga muchísimo y quiere saber más.
Berend le dice que el ya está cansado y que quiere regresar a su lugar. Y el famoso desconocido insiste. Y entonces Berend le dice mira escríbeme tú correo electrónico y yo te mando su página de Fans.
Y el famoso desconocido se sonrojo y pidio papel a su secretario y una pluma para escribir su correo.
Y le digo a Berend, y ¿quién es? Y se ríe y me contesta no sé. No encuentro el papelito donde me escribió su correo.
¡Oh no!!!!!!
¡Que horror!!!!
Dice Berend espera, su nombre o apellido creo empiezan con G. Con G quien es ese.
Jajajaja nos reímos mucho y nos fuimos a dormir.
Mañana no te pierdas la cuarta parte si encontramos el papelito o no y si le enviamos el mensaje o no.
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#historiaenmicorazon