La infancia: la raíz de nuestra mente, miedos y emociones.
La infancia es la raíz de todo: lo neurológico, lo psicológico, lo social, y cómo ahí nacen los miedos, las creencias limitantes y las fobias… junto con ejercicios creativos para transformarlos en la vida adulta.

La infancia: la raíz de nuestra mente y emociones
1. Nivel neurológico
- Neuroplasticidad máxima: Entre el nacimiento y los 7 años, el cerebro es como arcilla blanda: absorbe y moldea cada experiencia a través de millones de nuevas conexiones neuronales.
- Ondas cerebrales lentas (theta y alfa): El niño está en un estado de aprendizaje hipnótico, donde todo entra directo al subconsciente como verdad.
- Circuitos emocionales: La amígdala y el hipocampo registran cada vivencia cargada de emoción, creando patrones automáticos de respuesta.
- Neurotransmisores clave:
- Dopamina: Programa la relación entre esfuerzo y recompensa.
- Oxitocina: Construye la capacidad de confiar y vincularse.
- Serotonina: Influye en la seguridad interna y la estabilidad emocional.
- Cortisol: El estrés prolongado en la infancia puede dejar al sistema nervioso en “alerta permanente”.
2. Nivel psicológico
- Formación de creencias nucleares: Todo lo que escuchamos, observamos y sentimos se convierte en frases internas que guían nuestras decisiones.
- Apego: El tipo de vínculo con los cuidadores marca la forma en que amaremos y nos dejaremos amar.
- Autoimagen: Las palabras y gestos de los adultos se traducen en el valor que creemos tener.
- Regulación emocional: Aprendemos a manejar frustración, miedo y alegría imitando a quienes nos rodean.
3. Nivel social
- Modelos de convivencia: La familia, la escuela y la comunidad enseñan a relacionarnos y resolver conflictos.
- Identidad cultural: Interiorizamos normas, valores y creencias colectivas.
- Sentido de pertenencia: La experiencia temprana de sentirnos incluidos fortalece la seguridad emocional.
4. Miedos, creencias limitantes y fobias
- A nivel neurológico: La amígdala asocia estímulos con peligro y el hipocampo guarda esas memorias como “alertas permanentes”.
- A nivel psicológico: El niño puede concluir creencias como “no soy suficiente” o “no es seguro confiar” para protegerse emocionalmente.
- A nivel social: Entornos sobreprotectores o muy críticos refuerzan inseguridades y dificultan la autonomía.
💡 El cerebro infantil no distingue bien entre realidad e imaginación: cualquier mensaje o experiencia se graba como verdad absoluta.
Ejercicios creativos para superar miedos, fobias y creencias limitantes
- Carta de reescritura a tu niño interior
- Escribe una carta a tu yo de 5 o 7 años, dándole las palabras y el apoyo que necesitabas escuchar. Lee esa carta en voz alta varias noches.
- Teatro de inversión
- Dramatiza la situación que generó tu miedo, pero cambiando el final: tú tomas el control, resuelves con calma y seguridad.
- Mapa de creencias
- Dibuja un mapa con tus creencias limitantes y al lado una versión opuesta, empoderadora. Repítelas cada mañana frente al espejo.
- Exposición creativa
- Si tienes fobia, introdúcete poco a poco a su estímulo, pero en un contexto seguro y positivo (dibujarlo, cantarle, ponerle un nombre gracioso).
- Visualización de futuro seguro
- Imagina un momento futuro donde enfrentas la situación que temes y sales fortalecido. Siente en el cuerpo la seguridad de ese momento.
🧘 Mini meditación guiada (1-2 minutos)
Siéntate en un lugar tranquilo.
Inhala profundo por la nariz contando 4… Retén 2… Exhala por la boca contando 6.
Visualiza a tu niño interior frente a ti. Coloca tus manos en tu corazón y dile:
“Ahora estás seguro. Ahora eres amado. Ahora puedes crecer en paz.”
Imagina que lo abrazas y juntos caminan hacia una puerta luminosa que simboliza tu vida adulta libre de miedos.
🌿 Aceite esencial recomendado: Incienso + Lavanda
- Incienso: Ayuda a relajar la amígdala y abrir espacio para nuevas conexiones neuronales.
- Lavanda: Regula el sistema nervioso, reduce cortisol y promueve sensación de seguridad.
Tú eres más grande que tu miedo, y hoy lo demuestras.
✨ Tu mentora, Adriana Rodríguez