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✨ SACANDO LA ANSIEDAD DE TU CUERPO Y TU MENTE ✨

A veces el pasado deja marcas invisibles que aprietan el pecho y llenan la mente de pensamientos que corren sin parar. Son memorias que tu cuerpo guardó cuando no tuvo espacio seguro para procesarlas, y por eso la ansiedad se manifiesta como un mensajero que grita:

“Necesito ser liberada”.

Hoy reconoces con valentía que ya no eres la persona de aquel momento.
Hoy tu cuerpo tiene permiso de soltar.
Hoy tu mente puede aprender que estás a salvo aquí y ahora.

Respira.
Con cada inhalación, deja que el aire entre como una promesa de vida.
Con cada exhalación, permite que la tensión se disuelva como hojas arrastradas por el viento.

Muévete.
Camina, baila, corre, estira.
Permite que tu cuerpo se exprese, que tus músculos liberen el peso de las emociones atrapadas.
Recuerda que el movimiento le muestra a tu cerebro que estás viva, que estás aquí, que puedes elegir avanzar.

Permite sentir lo que se asome, pero no te aferres a ello.
La ansiedad no es tu enemiga: es la energía de tu cuerpo pidiendo ser transformada en fuerza y claridad.

Hoy eliges honrar tu historia, pero también eliges no quedarte atada a ella.
Hoy decides crear nuevos caminos en tu mente y en tu cuerpo.
Hoy te das permiso de sanar, poco a poco, paso a paso.

Porque mereces vivir ligera, en paz, en presencia.
Porque tú eres más grande que tu miedo, y hoy lo demuestras.

✨ Aceite esencial recomendado:
Bergamota: regula el cortisol y estimula serotonina y dopamina, ayudando a calmar la mente mientras te da energía suave para avanzar con claridad. Inhala 3 veces antes de dormir o antes de un momento de ansiedad, visualizando que tu cuerpo se llena de luz y ligereza.

✨ Visualización guiada: Liberando la ansiedad y trayendo calma ✨

Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte o recostarte cómodamente.
Cierra tus ojos suavemente y lleva una mano a tu pecho y la otra a tu abdomen.

Inhala profundo por la nariz contando 1… 2… 3… 4…
Sostén por 1… 2… 3… 4…
Exhala suave por la boca contando 1… 2… 3… 4… 5… 6…

Permite que tu cuerpo se relaje un poco más con cada exhalación.

Ahora imagina una luz dorada cálida que baja desde el cielo y entra suavemente por la coronilla de tu cabeza, iluminando tu mente, tus pensamientos, trayendo calma y claridad.

Esa luz baja por tu cuello, tus hombros, relajando cada músculo, disolviendo la tensión acumulada de todo aquello que ya no necesitas cargar.

Visualiza ahora esa luz llegando a tu pecho, iluminando tu corazón, ayudándote a soltar el dolor que quedó guardado.
Permite que esta luz envuelva cualquier recuerdo doloroso, y suavemente, con amor, le digas:

“Te veo, te reconozco, y ahora elijo soltar.”

Siente cómo la luz sigue bajando por tu abdomen, tu espalda, tus piernas, llegando hasta tus pies, enraizándote en la tierra con seguridad y firmeza.

Inhala, sintiendo esta luz llenándote de calma.
Exhala, permitiendo que toda la ansiedad salga de tu cuerpo como un humo gris que se disipa, dejando espacio para la paz.

Visualiza ahora que estás caminando en un sendero iluminado por esa luz dorada, sintiendo ligereza, respirando profundo, confiando en cada paso que das, sabiendo que eres más fuerte que tus miedos y que cada paso es sanación.

Repite internamente:

“Estoy a salvo aquí y ahora.
Estoy avanzando en calma.
Mi cuerpo y mi mente se liberan y se fortalecen.”

Toma una última respiración profunda, sonríe suavemente, y cuando estés lista, abre tus ojos trayendo esta calma contigo al resto de tu día.

💡 Frase para reprogramar tu subconsciente hoy:

“Recuerda: cada respiración consciente es un paso hacia tu libertad.”

Si deseas, puedes hacer esta visualización con música suave de 432hz para que la utilices en tus rutinas de mañana o antes de dormir para reforzar tu proceso de sanación con calma y disciplina amorosa.

“No necesitas sentirte lista para empezar, solo necesitas empezar para sentirte lista.”

✨ Tu mentora, Adriana Rodríguez