Brillas para todos, menos para tí
Brillas para todos, menos para ti.
Te desvives por los demás, haces todo para que ellos brillen, y tú te dejas hasta el final. ¿Cuándo es tu turno, estas agotada?
En tú intimidad contigo mismo, sabes que necesitas pedir ayuda y no lo haces.
En tús prioridades están todos menos tú.
¿Té ves reflejada? ¿Qué pasó?
¿Donde notastes esos cambios? Donde dejaste a tú YO.
Revisa tus prioridades y vuelvete a incluir. Aún que tú vida cambié, o que ya cambio. Debes siempre de buscar la mejor manera de apoyarte en otros y en tí mismo para no dejarte atrás.
Qué soluciones tienes a tu disposición, qué ayuda tienes a tu alcance.
Qué círculos de amistades están cerca de tí que puedas pedir ayuda.
No tienes nada que perder, y si muchísimo que ganar. Ábrete y pide ayuda.
Confía en tus virtudes. Deja atrás tus miedos, tus defectos.
Elimina esos pensamientos como es que no tengo tiempo para mejorar.
Todos debemos de hacer tiempo. De igual manera que tú haces todo por los demás.
Todos en tu círculo están al pendiente de tu regreso, todos te quieren ver contenta, feliz, saludable y muy amada.
Prestate atención atentamente. Acuérdate que cuando inviertes en ti, inviertes también en el bienestar de todos los tuyos.
Confía en tí. Confía en que todo lo que mejores en ti será tu mejor inversión.
Brillar por tu propia luz está a la vuelta de la esquina. Así que nunca más te olvides de ti.
Sé grande, se tú