Feliz día del libro
Hay libros que no llegan a nuestra vida por casualidad. Aparecen cuando estamos listas para recordar algo que habíamos olvidado: nuestra fuerza, nuestra sensibilidad o esa parte de nosotras que seguía dormida.
Cada página que abrimos puede ser un espejo. Nos muestra emociones, pensamientos, miedos y sueños que ya habitaban dentro. Cuando una frase nos toca, cuando una historia nos estremece, no es solo porque está bien escrita, sino porque resuena con nuestra verdad interior.
Leer es un acto de expansión del alma. Es abrir una puerta hacia mundos que no sabíamos que existían, y al mismo tiempo, hacia partes nuestras que merecen ser vistas. Cada palabra se vuelve una semilla de conciencia, cada historia, un recordatorio de lo que ya somos en esencia: seres capaces de amar, crear y transformar.
Por eso, en este Día Internacional del Libro, te invito a leer con el corazón.
A detenerte cuando algo te emocione, a subrayar las frases que te hacen vibrar, a agradecer por el regalo de poder comprenderte un poco más.
Los libros no solo nos enseñan; nos despiertan.
Y al hacerlo, nos devuelven a casa: a nosotras mismas.

Gracias a todos mis compañeros de escritura. Los abrazo a distancia.
Adriana Rodríguez

