Relación de organos y el miedo
🌿 La historia del miedo en el cuerpo
1. La amígdala: la alarma
La amígdala, en el centro del cerebro, es como una sirena de alerta.
Cuando percibe peligro (real o imaginado), se enciende y manda señales de miedo. Esto activa adrenalina y noradrenalina → el cuerpo se pone en modo “pelea o huye”.
2. La corteza prefrontal: la voz sabia
La corteza prefrontal (en la frente, detrás de la frente) es como una maestra tranquila que dice:
“Espera, no todo es tan grave. Vamos a pensar.”
Cuando se activa, regula a la amígdala y ayuda a decidir con calma. Aquí entran neurotransmisores como la dopamina (motivación) y la serotonina (bienestar).
3. El timo: el guardián del sistema inmune
El timo, ubicado en el pecho, se relaciona con la energía vital y la inmunidad.
Cuando vivimos con miedo constante, el timo se “apaga”, y nos debilitamos.
Cuando nos sentimos seguros y en calma, el timo se “enciende” y fortalece nuestras defensas.
4. El nervio vago: el mensajero de la calma
El nervio vago baja desde el cerebro hasta el abdomen.
Cuando está activo, dice al cuerpo: “Ya pasó el peligro, puedes descansar.”
Esto regula la respiración, baja la frecuencia cardíaca y mejora la digestión. También promueve neurotransmisores de calma como la oxitocina (confianza y conexión).
5. El psoas: el guardián del miedo
El psoas es el músculo profundo que reacciona al estrés. Cuando la amígdala grita, el psoas se tensa (preparándonos para correr o defendernos).
Si el miedo se acumula, el psoas se queda rígido como una “esponja llena de sustos”.
Liberarlo con respiración y movimiento ayuda a mandar señales al nervio vago para activar la calma.
🌸 Los neurotransmisores: los químicos de la transformación
- Dopamina → da motivación y energía para actuar.
- Serotonina → aporta calma, confianza y bienestar.
- Noradrenalina → activa la alerta, pero bien regulada ayuda a concentrarse.
- Oxitocina → abre la conexión con otros, disuelve la soledad y el miedo.
📌 Cómo se relacionan todos juntos
- La amígdala enciende el miedo → tensa el psoas y apaga el timo.
- La corteza prefrontal respira, piensa y calma la amígdala.
- El nervio vago se activa con respiración y sonido → envía calma al cuerpo.
- El timo se fortalece con confianza y vibración → recupera energía vital.
- El psoas se libera con movimiento consciente → el miedo acumulado se suelta.
- Los neurotransmisores cambian el estado interno: de alerta (noradrenalina/adrenalina) a calma y motivación (dopamina, serotonina, oxitocina).
👉 Resultado: El miedo ya no controla; se transforma en energía para avanzar.
🌱 Ejercicio integrador para “reprogramar el miedo”
- Respira (diafragmática: activa nervio vago).
- Golpetea suavemente el pecho (activa el timo).
- Eleva y baja rodillas sentado (moviliza psoas).
- Haz un sonido “OM” o “MMMM” (vibra en el nervio vago).
- Visualiza la amígdala calmándose y la corteza prefrontal diciendo: “Estoy segura, avanzo con calma.”
🌸 Aceite esencial recomendado
Incienso → ayuda a activar el nervio vago, calma la amígdala y favorece la serotonina. Ideal para inhalar antes de este ejercicio integrador.
Frase poderosa de cierre:
No necesitas sentirte lista para empezar, solo necesitas empezar para sentirte lista. ✨
✨ Tu mentora, Adriana Rodríguez

Que interesante conocer como hay partes tan importantes en nuestro cuerpo que son como un semáforo nos dan el verde todo el tiempo y avanzamos o nos ponen en stop. Y todo lo provocamos por nuestro miedo o indecisión. Gracias Adriana 😊
Así es Lois
Adoptar estas meditaciones es conocernos y poder ser. Gracias
Gracias