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Vamos a explorar juntas cómo reacciona tu cuerpo cuando suena esa alarma interna, con cariño y claridad. Toma papel y lápiz.

🔔 Cuando la amígdala suena la alarma…

No está sola. Llama a un equipo entero del cuerpo para entrar en acción. Vamos a conocer a los aliados que se activan junto con la amígdala y el timo:

1. Las glándulas suprarrenales (o adrenales)

📍 Están sobre los riñones.
Son como los soldados de emergencia. Cuando la amígdala detecta peligro, estas glándulas liberan cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés.

📌 ¿Qué hacen?

• Aceleran tu corazón.
• Suben tu presión.
• Hacen que respires más rápido.
• Preparan a tu cuerpo para “pelear o huir”.

🧠 Pero si esto pasa muy seguido, tu sistema se agota y el timo se debilita.

2. El sistema nervioso simpático

Es como el cableado eléctrico de emergencia.
Cuando la alarma suena, este sistema enciende todo el cuerpo, lo pone en alerta máxima. El cuerpo se vuelve más rígido, más reactivo.

📌 ¿Qué sientes?

• Palpitaciones, tensión muscular, manos frías.
• Estás más irritable o ansiosa.
• Te cuesta pensar con claridad.

3. El corazón

Aunque no lo parezca, el corazón siente lo que siente el cerebro. Cuando la amígdala se activa, el ritmo del corazón se desordena.

Y como el timo está pegadito al corazón, también recibe ese impacto emocional.

4. El intestino (sí, tu barriga)

🧠 ¿Sabías que hay un “segundo cerebro” en el intestino?
Cuando la alarma de la amígdala suena, muchas veces se altera la digestión porque el cuerpo no está pensando en comer, sino en sobrevivir.

📌 Por eso puedes sentir:

• Nudo en el estómago.
• Digestión lenta o acelerada.
• Falta de apetito o antojos.

🌟 ¿Qué hacer para equilibrar este equipo?

Activa el sistema parasimpático, que es el de la calma, la sanación y el descanso. ¿Cómo?

1. Respiración profunda.
2. Toquecitos suaves en el timo.
3. Gratitud diaria.
4. Aceites esenciales relajantes.
5. Conexión con la naturaleza.

🧘‍♀️ Mini meditación para equilibrar tu sistema completo:

Cierra los ojos…
Pon una mano en el pecho y otra en tu abdomen…
Inhala por la nariz…
Exhala suave por la boca…
Imagina una luz azul que baja desde tu cabeza, pasando por tu pecho hasta tu estómago…
Dile a tu cuerpo:
“Todo está bien. Estoy en equilibrio. Mi cuerpo y mente se calman.”
Respira una vez más… y abre los ojos lentamente.

🌿 Aceite esencial recomendado: Ylang Ylang
Ayuda a bajar la presión, calmar el corazón, regular las emociones y equilibrar las glándulas adrenales. Es ideal para reconectar con la paz interior y apoyar al timo.

🎯 Microacción para hoy:
Haz una respiración lenta con tus manos en pecho y abdomen, y repite: “Estoy segura. Estoy presente. Estoy viva.”

✨ Recuerda: cada respiración consciente es un paso hacia tu libertad.

Con profundo cariño,
✨ Tu mentora, Adriana Rodríguez