Psoas y los miedos
El psoas y los miedos
El psoas es un músculo que está muy profundo en el cuerpo, une la espalda baja con las piernas.
Ahora bien, este músculo no solo sirve para caminar o levantarnos, también guarda emociones.
Imagina que es como un “baúl escondido” donde el cuerpo guarda recuerdos de sustos, tensiones y preocupaciones.
Cuando sentimos miedo o estrés, el cuerpo entra en modo “alerta”
El corazón late más fuerte,
la respiración se acelera,
y el psoas se tensa para prepararnos a “correr o defendernos”.
Si esos miedos se repiten mucho o no los liberamos, el psoas se queda duro, como si nunca terminara de soltar. Por eso muchas personas sienten dolores en la cintura, rigidez o dificultad para moverse… aunque no sepan que en realidad ahí está acumulada la memoria de sus miedos.
Ejemplo sencillo para explicarlo
Es como cuando una esponja absorbe agua:
Cada miedo o preocupación es una gota.
El psoas va absorbiendo esas gotas y se va llenando.
Si nunca lo exprimimos, la esponja se queda pesada y dura.
El movimiento, la respiración profunda y la calma son la forma de “exprimir” ese músculo para que vuelva a estar ligero.
🌷 El cuento del psoas y los miedos
Imagina que dentro de tu cuerpo hay un puente secreto que une tu espalda con tus piernas. Ese puente se llama psoas.
Cada vez que en tu vida has tenido un susto, una preocupación o un miedo, tu cuerpo lo ha guardado como si fueran pequeñas piedritas sobre ese puente.
Al principio, una piedrita no pesa nada… pero con los años, se van acumulando muchas.
Llega un momento en que el puente ya no está tan ligero, se siente duro, cansado, y por eso cuesta más moverse, enderezarse o caminar con soltura.
Pero aquí está la buena noticia: esas piedritas se pueden soltar.
¿Cómo? Muy simple: con cada respiración profunda y con cada movimiento suave, el puente va dejando caer las piedras al río.
Poco a poco el psoas se aligera, y el cuerpo se siente más libre, más ligero, más tranquilo.
🧘 Mini práctica guiada (1-2 minutos)
Cierra los ojos un momento.
Lleva tus manos al abdomen.
Inhala despacio imaginando que entra una brisa limpia.
Exhala imaginando que una piedrita cae del puente al agua.
Repite 5 veces.
Siente la calma. Tu puente interno se hace más fuerte y ligero.
🌸 Aceite esencial recomendado
Incienso → ayuda al cerebro a producir más serotonina, lo que calma la mente y suelta tensiones acumuladas. Ideal para acompañar meditaciones o ejercicios de respiración.
🌿 Secuencia suave para liberar el psoas
1. Respiración abdominal con manos al vientre
- Siéntate en una silla cómoda.
- Coloca ambas manos sobre el abdomen.
- Inhala inflando la panza como un globo.
- Exhala lentamente, imaginando que sueltas una piedrita del puente.
👉 Hazlo 5 veces.
2. Elevación de rodillas (marchita sentada)
- Sentada, con la espalda recta.
- Eleva suavemente una rodilla hacia el pecho (como marchar).
- Baja despacio y cambia de pierna.
👉 Haz 10 repeticiones alternando.
(Esto activa y fortalece el psoas sin sobrecargarlo).
3. Estiramiento de cadera con apoyo de silla
- Colócate de pie detrás de una silla, apoyando las manos en el respaldo.
- Da un paso atrás con una pierna y deja la otra al frente.
- Empuja suavemente la cadera hacia adelante, sintiendo cómo se estira la parte baja del abdomen y la ingle.
- Mantén 10 segundos, respira profundo y cambia de pierna.
👉 Hazlo 2 veces por lado.
4. Balanceo de piernas sentado
- Sentada, deja que una pierna cuelgue libre (si es posible, en el borde de la silla).
- Muévela como si fuera un péndulo, suave hacia adelante y atrás.
- Cambia de pierna.
👉 10 balanceos por cada lado.
(Esto ayuda a soltar tensiones del psoas.)
5. Relajación final
- Recuéstate o siéntate con los pies en el suelo.
- Cierra los ojos.
- Respira profundo y repite mentalmente:
✨ “Mi puente interno está libre y ligero. Yo suelto el miedo y camino con paz.”
🌸 Aceite esencial recomendado
Lavanda → calma el sistema nervioso, ayuda al cuerpo a liberar tensiones musculares y equilibra la serotonina. Puedes inhalar su aroma o colocar una gotita diluida en aceite portador y masajear suavemente la zona baja de la espalda.
Frase poderosa de cierre:
No necesitas sentirte lista para empezar, solo necesitas empezar para sentirte lista. ✨
✨ Tu mentora, Adriana Rodríguez

Dejar caer cada piedra fue liberador, que delicia de practica.
Gracias