Reto de amor Propio Día 15 – Julio 3
Historia para aprender a escuchar tus emociones como un mapa:
Imagina que entras en un bosque al amanecer, con la neblina entre los árboles y el crujir de las hojas bajo tus pies descalzos. Sostienes en tus manos una brújula dorada que no señala el norte, sino que late al ritmo de tu corazón.
Cada paso que das, una emoción aparece ante ti como un espíritu de ese bosque:
– La tristeza se te presenta como una lluvia suave, recordándote que a veces necesitas regar el suelo de tu alma para que nuevas flores puedan crecer.
– El enojo llega como un trueno lejano, enseñándote dónde tus límites necesitan ser defendidos.
– El miedo se asoma como un búho en la rama, sus grandes ojos vigilando, invitándote a mirar lo que no quieres ver pero necesitas abrazar.
– La alegría danza como luces de luciérnagas, recordándote que todavía puedes reír, que la belleza sigue viva.
Hoy, este bosque eres tú.
Llevar un diario de emociones es aprender a caminar cada día por este bosque con presencia y curiosidad.
✨ Cómo hacerlo:
📓 1. Elige un cuaderno especial que te guste tocar y mirar. Ese será tu “mapa”.
🖊️ 2. Cada día, detente y escribe: ¿Qué estoy sintiendo? ¿Dónde lo siento en mi cuerpo? (Ej. tensión en el pecho, calor en las manos, nudo en la garganta).
✨ 3. Pregunta a esa emoción: ¿Qué me quieres mostrar? ¿Qué necesito?
🖼️ 4. Dibuja un símbolo de esa emoción (una gota, un fuego, un rayo, un sol).
💌 5. Escribe una frase de autoabrazo como cierre: “Te escucho. Gracias por mostrarme lo que necesito.”
Así, cada día, crearás un mapa de tu bosque interno, aprendiendo a caminar contigo en cada emoción sin juzgarla, sin querer que se vaya antes de tiempo.
Este diario no es para “controlar” lo que sientes, sino para reconocer que tus emociones son guías sagradas que te llevan de regreso a casa: a ti.
✨ Hoy te recomiendo usar aceite esencial de Cedro mientras escribes, para que sientas arraigo, estabilidad y presencia, permitiéndote sostener cada emoción con dignidad.
Ahora, antes de empezar, toma una respiración profunda, cierra los ojos y repite:
“Estoy aquí para escucharme. Mis emociones son mi brújula. Soy segura en mí.”
Porque escucharte a ti misma es el acto más radical de amor propio que puedes hacer.
✨ Hoy recuerda:
“Cuando me escucho, me libero. Cuando me abrazo, me transformo.” ✨
Tu mentora,
Adriana Rodríguez