Frase 43
Hoy celebramos Sint Niklaas, una de las tradiciones más entrañables de los Países Bajos. Inspirado en San Nicolás, es un símbolo de bondad, cuidado y generosidad, especialmente hacia los niños. Su llegada ilumina hogares enteros con canciones, dulces, historias y una emoción que atraviesa generaciones.
Pero más allá de lo cultural, Sint Niklaas tiene para mí un significado íntimo y profundo.
Se ha convertido en MI momento para detenerme, respirar y dar gracias.
Es como si Thanksgiving en Estados Unidos y la Navidad en México se encontraran en un solo día para recordarme que la vida es ahora y que la gratitud es un puente hacia el alma.
Cada año, después de celebrar Sint Niklaas, viajamos a México… y con ese viaje se encienden nuestras tradiciones familiares: las risas, las reuniones, la calidez, los abrazos que saben a hogar.
Por eso, Sint Niklaas es más que una costumbre:
es el inicio energético de mi temporada de gratitud y presencia.
Es el momento en que vuelvo a mí.
En que observo mi interior con suavidad.
En que agradezco lo ocurrido, lo que llega y lo que aún no se manifiesta, pero ya se siente en el corazón.
Este día me recuerda que la magia sucede en familia, pero también dentro de una misma.
Que antes de celebrar hacia afuera, es necesario celebrar hacia adentro.
Sint Niklaas me regala esa pausa, ese silencio, esa luz.
Hoy celebro esta tradición que une culturas, épocas y corazones.
Celebro lo que soy, lo que amo y lo que me espera.
Sint Niklaas: el comienzo de mi gratitud y el regreso a mi interior.
AdrianaBeBig
Soy Adriana BeBig tu Mentora de Liderazgo Consciente.