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El Día 4 del reto “Aprender a Soltar” es una experiencia poética, sensorial y didáctica.

Es una puerta de acceso para que  te identifiques, reflexiones y tu cuerpo aprenda a soltar sin lógica, sino por resonancia emocional.

💖 Día 4 – Soltar sin entender: el cuerpo también sabe

“Mi ser se desprende, se canta, se alza.”
— Adriana Rodríguez

🌸 Bienvenida al Día 4

Hoy no venimos a resolver nada.
Hoy venimos a permitir que el cuerpo y el alma hablen en su propio idioma.
El lenguaje del arte. Del símbolo. Del silencio.
Porque muchas veces no soltamos… no porque no queramos, sino porque no sabemos cómo.

Tu mente ha intentado soltar razonando,
pero hay heridas que solo se liberan sintiendo.

Hoy vamos a practicar una forma de soltar más suave, más profunda y más antigua:
La del cuerpo que respira con belleza.
La del alma que se escucha en un poema.
La de quien no necesita entender… para liberar.

🖋️ Inspiración del día: El poema como espejo

Lee este fragmento de mi poema en voz alta:

“La noche enmudece de estrellas tibias,
el aire respira violetas dormidas.
En mi pecho se posa la brisa, desnuda,
y dejo que todo se funda en espuma.”

Pregúntate:

• ¿Qué imágenes te provocan calma?
• ¿Con qué parte del cuerpo resuenan?
• ¿Qué parte de tu vida, de tu historia… necesita fundirse en espuma?

El arte revela lo que el intelecto esconde.

Poema:

Soltando una noche de verano

‘La noche enmudece de estrellas tibias,
el aire respira violetas dormidas.
En mi pecho se posa la brisa, desnuda,
y dejo que todo se funda en espuma.

Susurra el campo un lamento suave,
de grillos, de luna, de cosas que acaban.
Mis pasos se hunden en sombras sin prisa,
y el alma se rinde, gentil, entre risas.

¡Oh júbilo tenue, oh tristeza dulce!
El cuerpo ya suelta su antigua repisa.
Como pétalos secos caídos del alma,
mi ser se desprende, se canta, se alza.

El verano me cubre con manto de seda,
y todo lo viejo se borra y se aleja.
Respiro profundo, al fin me descubro,
y danzo en la noche—ligera, sin rumbo.»
Adriana Rodríguez

🪶 Actividad del Día: Escritura liberadora + cuerpo despierto

1. Lee el poema completo y escucha el vídeo.
   Respíralo. No lo analices.
   Solo deja que su ritmo, sus palabras y sus pausas entren en ti.
2. Ahora responde estas preguntas en tu diario:
   • ¿Qué me cuesta dejar ir y por qué lo he retenido?
   • ¿Qué parte de mí ya está cansada de sostener?
   • ¿Si pudiera convertirme en brisa, qué dejaría atrás hoy?
3. Luego, camina en silencio por tu casa o un jardín, como si cada paso fuera una despedida.
   Camina despacio, sintiendo que algo se va con cada paso.
4. Al final, escribe:

“Hoy mi alma se canta.
No necesito entenderlo todo.
Solo necesito abrir espacio para lo nuevo.”

🧘‍♀️ Meditación guiada: Me aligero en presencia

Cierra los ojos.
Lleva una mano al pecho y otra al vientre.
Respira profundo 5 veces.

Visualiza que todo lo viejo se convierte en pétalos secos.
Y con cada exhalación, uno se desprende de ti.
Repite mentalmente:

“Suelto sin entender.
Mi cuerpo sabe.
Mi alma canta.
Mi camino se aligera.”

Hazlo durante 5 minutos.

🌿 Aceite esencial recomendado: Geranio o Lavanda

🔸 Geranio ayuda a liberar emociones guardadas y suavizar duelos o transiciones.
🔸 Lavanda calma, abraza y permite descansar en lo incierto.

Coloca una gota en el pecho o difúndelo antes de la meditación y la escritura.

✨ Frase ancla del día

“No todo lo que se suelta se explica.
A veces el alma necesita cantar…
para dejar ir en paz.”

💌 PD: Te invitó a compartir:

• Una palabra que surgió al leer el poema.
• Un lugar del cuerpo donde sintieron soltar.
• Una línea propia que podrían escribir inspiradas en la experiencia de hoy.