Hoy no tengo nada que perder
Hoy no tengo nada que perder.
Hoy me levanté temprano. Abrí mis ojos y sabía que algo había cambiado.
Estaba sonriendo, feliz pero lo más importante fue que me sentí completamente satisfecha y enamorada de mí.
Sí de mi. Todos mis pensamientos hasta cada manchita en mi cuerpo. Todo está alineado mi mente, mi espíritu y mi cuerpo.
Temprano salí a caminar, disfrute de mojar mis pies en el mar. Me sonreía a mi misma cada vez que encontré caracoles y conchas. Tenía paz interior.
Mi desayuno lo sabore plenamente. Todo el día lo estoy viendo en cámara lenta, bueno así lo siento. Me siento totalmente sumergida, conectada con todo lo que está pasando a mi alrededor.
Todo está bien, me siento plena, llena de energía, llena de alegría, llena de felicidad.
Me siento suficiente. ¡Me siento yo!
Creo que para poder aportar mucho a otros, primero nos debemos de poner al principio de nuestra lista.
Tú eres importante, no te dejes para después.
Quierete y valoraté. Acuérdate que cuando tú te respetas y tú te valoras el mundo te respeta y tú mundo te valora.
Enamórate de tí.
Aprende a vivir contigo misma.
Date el valor de no olvidarte de ti.
Recuerda siempre que tú también eres importante.
¡EMPODERATE!