Sin ganas
Ayer no tenía ganas de nada, no quería levantarme, quería que el día se terminará. Hace mucho tiempo que no tenía este sentimiento. Y me pregunté a mi misma, qué me pasa.
Aveces nuestro cuerpo necesita descansar para recuperarse y nos envía señales que muchas veces ignoramos.
El organismo nos manda señales que en medio de nuestras rutinas diarias, el estrés cotidiano, el trabajo, los compromisos, no lo podemos escuchar o decidimos ignorarlo.
Entonces un día sin avisar te dice basta, hoy es mi día libre y yo tengo que tomar la responsabilidad sobre ti.
Antes me sucedía una o dos veces por año. Mi cuerpo me avisaba y yo lo ignoraba hasta que me decía basta y me mandaba un gripon o algo parecido.
Ayer decidí que le iba hacer caso y me tomé el día con tranquilidad.
Revise mi agenda y solo hice lo que no podía cambiar para otro día.
Hoy me levanté con mucho entusiasmo y con ganas de conquistar al mundo. Un poco de descanso, sol y mucha paciencia con uno mismo puede hacer milagros.
Escucha las señales de tu organismo. Escucha y aprende a ponerte al principio de tú lista.
Te recomiendo que te hagas un chequeo médico periódicamente.
Acuérdate que invertir en tí mismo es lo mejor que puedes hacer y tú familia te lo agradecerá también.
Se grande, sé tú.