Todos partimos en algún momento.
Deja que se queden con lo que les ofreciste, o les brindaste:
Si les mostraste el camino, se superaron y se alejaron. Alégrate que tú legado continuará de alguna manera.
Si les diste amor y se alejaron,
deja que se lo queden, ellos lo necesitan más. Tu tienes amor propio y puedes dar más.
Si les diste tiempo y se alejaron,
deja que entren nuevas personas a tu vida. Todo tiene un porqué y un para qué.
Recuerda todo es cómo debe de ser. Todo es perfecto. Nadie te debe nada.
Tenemos que entender que el valor de nuestra experiencia, el valor de nuestro tiempo, y el valor de nuestro amor, no dependen de los demás. Solo de nosotros mismos.
Deja volar a quién está listo para emprender su vuelo.
Estoy segura de que el tiempo contigo cambió sus vidas y mejoró la tuya.
¡Cada cual da lo que tiene. Y yo tengo mucho amor, mucha gratitud y mucha resiliencia.
Adriana Rodríguez