Nos cuesta menos trabajo hablar bien de otros que hablar mal.
Nosotros podemos ayudar a transformar positivamente a nuestro mundo.
Nos cuesta menos esfuerzo hablar bien de otros que hablar mal.
Entonces me preguntó, porque tantas personas prefieren hablar mal. Buscar los defectos en otros. ¿Porqué?
Hazte esa preguntá a ti mismo y empieza por revisar lo que nos decidimos a nosotros mismos.
Nosotros mismos nos decidimos cosas como: no soy inteligente, estoy gordo, a mi nunca me sale nada bien.
Pero también no nos cansamos de hacernos daño a nosotros mismos y continuamos con cualquier persona que pase enfrente de nosotros, o compañeros de clase, o simplemente desconocidos y los criticamos.
Porqué necesitamos compararnos, porqué necesitamos ver todo con nuestras lentes pintados por nuestros prejuicios y de ahí criticar.
Porqué necesitamos sentir envidia, celos por lo que tienen los otros.
Cuesta lo mismo pensar positivamente que negativamente. Cuesta menos hablar bien de alguien que criticar.
Cada vez que otros decidan criticar o hablar mal de alguien porque no tu colaboras a encontrar algo bueno de esa persona.
Cada vez que te dices algo negativo a ti mismo, cambia de pensamientos. Elije pensamientos que te alienten a mejorar.
Elije ser mejor. Elije buscar lo bueno en ti, lo bueno en los demás.
Elije siempre ser grande, ser tú.