Visualización y gratitud

Ejercicio de visualización con aceites esenciales y gratitud:
- Prepárate: Antes de comenzar, elige un aceite esencial que te guste y sea conocido por sus propiedades relajantes, como la lavanda, el eucalipto, o la manzanilla. Coloca unas gotas en un difusor y enciéndelo en el lugar donde te encuentres.
- Respira profundamente: Cierra los ojos y toma una respiración lenta y profunda por la nariz, llena tus pulmones de aire mientras disfrutas del aroma del aceite esencial, y exhala suavemente por la boca. Repite esto tres veces.
- Visualiza un lugar tranquilo: Imagina un lugar que te traiga paz y serenidad. Puede ser una playa desierta, un bosque frondoso, o un prado lleno de flores. Siente cómo el sol calienta tu piel, el suave viento acaricia tu rostro y los sonidos de la naturaleza te rodean. Permítete sentir el aroma del aceite esencial como si fuera parte de este lugar.
- Sumérgete en la experiencia: Visualiza los colores vivos a tu alrededor, el azul del cielo, el verde de los árboles, o el dorado de la arena. Escucha los sonidos, como el canto de los pájaros, el crujido de las hojas bajo tus pies o el suave murmullo del mar. Siente cómo el aroma del aceite esencial te envuelve, aportando una sensación de calma.
- Conéctate con tus sentidos: Imagina que puedes tocar lo que te rodea, siente la textura del suelo bajo tus pies, la frescura del agua o la suavidad de las hojas. Siéntete completamente presente en ese lugar. Deja que el aroma del aceite esencial intensifique tu conexión con el entorno.
- Relájate aún más: Mientras te mantienes en este lugar imaginario, permite que cualquier tensión en tu cuerpo se disipe. Siente cómo tus músculos se relajan y cómo una sensación de calma y bienestar te envuelve, potenciada por el aroma del aceite esencial.
- Expresa gratitud: Piensa en las cosas por las que estás agradecido. Puedes decir en voz baja o en tu mente frases como:
- «Gracias por este día lleno de oportunidades y aprendizajes.»
- «Agradezco mi trabajo y las experiencias que me ofrece.»
- «Estoy agradecido por mi familia y el amor que compartimos.»
- «Gracias por mi salud y la fuerza para vivir cada día.»
- «Agradezco el amor en mi vida y las conexiones profundas que tengo.»
- Regresa lentamente: Cuando estés listo, comienza a tomar conciencia de tu entorno actual. Mueve suavemente tus manos y pies, toma una última respiración profunda y, cuando te sientas preparado, abre los ojos.
Práctica las visualizaciones y la gratitud como un hábito diario.
Espero que este ejercicio te brinde una profunda sensación de paz y gratitud que mereces.
Adriana Rodríguez
#adrianabebig
